WOLF-PETER SCHWARZ

Ehingher-Schwarz 1876 es una compañía familiar con sede en Ulm, Alemania, y expansión global cuyas cinco generaciones de artistas artesanos, entusiastas amantes de la joyería, han dedicado su vida a la creación de joyas únicas junto a otros conceptos más comerciales bajo una misma premisa: calidad y diseños exquisitos.

Wolf-Peter Schwarz, propietario y diseñador de la marca, trabajó años para la aristocracia Sueca creando joyas únicas. Más tarde, convirtiendo broches de las damas de la alta sociedad de la zona en tiaras para lucir en las ceremonias de los Premios Nobel en Estocolmo, le llevó a la idea de las joyas versátiles e intercambiables.

INSPIRACIÓN EN MESOPOTAMIA

En la Mesopotamia del 3000 antes de Cristo, los sellos cilíndricos se llevaban en collares y sortijas utilizándose para sellar botellas de vino y aceite. Wolf-Peter Schwarz utilizó esta idea en 1997 creando y patentando un anillo muy original, una joya intercambiable y versátil. Tras unos años de desarrollo de la idea, hoy nos presenta orgulloso Tipit.

Así, Tipit consta de varias piezas de joyería, todas realizadas en materiales nobles como el palo de rosa, ébano, madreperla, ágata, acero, plata, oro, platino, perlas, gemas de colores, diamantes y decoraciones hechas con esmalte al fuego y oro fino. Las diferentes piezas se pueden llevar de forma segura con un sistema de perno elástico que se ajusta en el anillo, como pendiente o en collar y pulsera. Las piezas pueden combinarse individualmente e, incluso, coleccionarse.

El creador de la colección le puso a ésta el nombre de su nieta, perteneciente a la sexta generación familiar de tradición joyera desde 1876, por haber nacido el mismo año de la inauguración de la misma: “Tipit, la marca, es como mi nieta: nada complicada, se integra perfectamente y necesita su propio círculo de amigos. Es inteligente y siempre está a la última”, explica Schwarz.

Calidad y pureza, intemporal e intercambiable

Tipit es una línea de joyas muy versátil que está de acuerdo con nuestro estado de ánimo. Con tan sólo cambiar una pequeña parte de la pieza, es posible modificar cambiar todo el look de forma simple y a la vez sofisticada.

Se trata de algo tan sencillo como comenzar con un anillo base e ir adquiriendo poco a poco piezas para modificarlo y combinarlo como más nos apetezca. A partir de este anillo podemos llegar a componer un original colgante, unos elegantes pendientes... en definitiva, una joya polifacética y perfecta para cualquier ocasión. El límite depende de nuestra imaginación.

Por: Tere Bayardo